Conforme vamos tomando altura, la Academia se
va alejando más y más hasta convertirse en un pequeño punto grisáceo rodeado de
verde. Es una vista increíble; volamos sobre montañas, algunos ríos y más
montañas. Todo desde aquí arriba se ve tan tranquilo, tan pequeño. Cierro los
ojos y lleno mis pulmones de aire fresco. En estos momentos sólo puedo pensar
en lo bien que se siente estar aquí arriba, es como si de alguna manera me
alejara de la realidad que está allá abajo, acechándome.
Kyle voltea a verme y señala a lo lejos un
área de un color verde más oscuro que el
resto, indicándome que ahí es el Bosque de Sproof. Comenzamos a descender hasta
llegar a lo que, desde arriba, era una mancha en el paisaje. Al aterrizar mis
oídos siguen un poco aturdidos por el sonido del viento mientras volábamos.
-¿Qué tal? - pregunta Kyle sonriendo. Me toma
por la cintura como si fuera una niña pequeña y me pone frente a él.
-Simplemente hermoso. - contesto.
-Como tú.
Me ruborizo y agacho un poco la mirada. Al instante,
Kyle toma mi barbilla, me besa detenidamente.
-Me gusta cuando le pasa eso a tus mejillas. –
susurra contra mis labios.
Dejamos que Kendra y Grak anden por ahí solos,
ya que son lo suficientemente inteligentes y obedientes como para atarlos a un
árbol y emprendemos nuestro camino al interior del bosque. La espesura nos
comienza a absorber, pinos y arbustos de todo tipo, es lo que más abunda. Las
aves cantando, las ramas crujiendo bajo mis botas, el aire fresco…
-Oh, oh. - exclama Kyle y se detiene en seco.
-¿Qué? - pregunto desconcertada.
-No te muevas. - me ordena entre dientes.
Y bien... ya estamos en problemas.
Un grupo de aproximadamente quince seres nos
rodea apuntándonos con flechas. Esto definitivamente es malo. Son bastante
altos, casi de dos metros y muy esbeltos. Todos tienen la piel pálida y rasgos
muy alargados, las orejas puntiagudas y la nariz perfectamente recta, ojos
rasgados y con mirada penetrante. Son elfos, es fácil de adivinar. A pesar de
estar bajo su amenaza, no puedo evitar pensar que son seres muy hermosos.
-Habéis elegido un mal día para buscar una
aventura. - dice uno de ellos con voz firme.
-Hoy estamos de cacería. - dice otro con tono
malicioso.
-¿A qué habéis venido? - pregunta el elfo más
alto con voz autoritaria. Creo que es el jefe de ellos.
-Simple curiosidad. – percibo un titubeo en la
voz de Kyle, a pesar de que tiene una postura que lo hace parecer
inquebrantable.
-La curiosidad mató al gato. - responde el
elfo.
-Qué tontería. - digo en voz alta. Creo que no
debí haber hablado, todos me miran fijamente escudriñando mi rostro.
-¿Habéis dicho algo? - pregunta.
-Lo mismo que escuchaste. - respondo
firmemente. Puedo sentir la mirada desaprobatoria de Kyle, rogándome que me
calle. - ¿Hay algún problema si estamos aquí?
-No más de los que podéis crearte con esa boca
floja.- suelta con tono amenazador. - ¿Estáis con alguien más?
Le lanzo una mirada de desprecio, pero no
respondo. Todos levantan al mismo tiempo sus armas esperando que alguien más
salga de entre los árboles detrás de nosotros. Kyle tira de su manga y deja a
la vista el rastreador que lleva en la muñeca.
Os dejaré estar aquí, solo quiero saber, ¿de
dónde habéis venido?
-Somos de Loomstang, pero actualmente estamos viviendo
en la Academia. - responde menos nervioso Kyle.
-¿En la Academia? Pero si es pleno verano y
los entrenamientos se reanudan hasta el otoño. – dice el elfo a manera de
burla, acompañado de un coro de risas y bufidos.
-Sí, lo sé, pero esos son asuntos que no le
corresponde a usted saber. - responde Kyle a la defensiva. El elfo se aproxima
a Kyle dando un par de zancadas y muy cerca de su rostro dice:
-Me temo que estáis equivocado, los asuntos de
la Academia y de la ORP también son de nuestra incumbencia.
Kyle está demasiado tenso, al igual que yo. Intento tomar su mano, pero al tacto, la quita, como si le hubiera quemado. Las risas a coro comienzan a aumentar, estoy a punto de perder el control.
María José García Moncada
No hay comentarios:
Publicar un comentario