miércoles, 23 de enero de 2013

CAPÍTULO 35

-Es maravilloso. - dice asombrada. -¿Puedo?

-Adelante.

Nneka pasa delicadamente sus blancos y largos dedos por el plumaje de Rah.

-Le agradas. - le digo sonriendo.

-¡Oh! - da un respingo Nneka. - Por cierto hace una hora vinieron unos hombres a dejar eso. - dice apuntando a un par de cajas bastante grandes al lado del sillón.

-¿Qué es?

-No lo sé. Anda ve a ver. - me anima dándome unas palmaditas en mi hombro libre.

Abro una caja y echo un vistazo dentro de ella.

-Es una jaula. - le informo a Nneka. Abro la otra caja. – Y una base para Rah.

-Fantástico.

-Sí. - digo. -¿No has sabido nada de Kyle?

-No.

-Creo que iré a visitarlo después de comer.

Nneka asiente y me dirige una cálida sonrisa. Me alegra no estar sola en estos momentos, ya que con un poco de tiempo libre, mi cabeza comenzaría a cavilar y cavilar y no es lo más sano. Me gustaría agradecerle su compañía a Nneka, pero me temo que está aquí porque la forcé a venir. No podía dejarla ahí, jamás me lo hubiera perdonado.

-¿Tienes hambre?

No.

-Sí, algo. - miento.

-Preparé algo que quizá te guste.

-¿Qué es? - pregunto aspirando por la nariz intentando identificar el aroma.

-Ya verás. - dice alegremente sonriendo. - Ven.

Me acerco hasta donde está y me ofrece un generoso plato de...

-Se llama lasaña.

-Se ve delicioso. - digo intentando sonar animada, pero la verdad es que mi apetito está muerto.

-Espera a probarlo.

Corto un pequeño trozo y me lo llevo a la boca.

-Delicioso. - logro decir después de unos segundos.

Nneka me sonríe, se sirve un poco y toma un lugar al lado de mí. Es de lo más rico que he probado en mucho tiempo, omitiendo el banquete de los elfos. Corto pequeños trozos intentando comer rápido.

-¿Quieres conocer el castillo? - rompo el silencio.

-Sería maravilloso.

-Te encantará. - le dirijo una sonrisa.



María José García Moncada

No hay comentarios:

Publicar un comentario